Nuestra pequeña compañía tuvo la oportunidad de hacer negocios internacionalmente, descubrimos que el sector bancario se estaba quedando atrás en su capacidad para satisfacer nuestras necesidades. ¡Gracias a Dios que existe Payoneer! Payoneer supo exactamente lo que necesitábamos y simplemente lo hizo – sin bombos ni platillos. Así de simple funcionó. Y justo cuando estábamos pensando qué bueno sería si pudiéramos pagar nuestra responsabilidad tributaria en Euros, Payoneer apareció nuevamente ofreciendo exactamente eso. Payoneer nos ha ahorrado tiempo y dinero, y ha superado nuestras expectativas.